㉿
Un día sentada con un tinto en la mano comprendí
que con la persona que un día había compartido
tantas historias , tantas risas y llantos ,
tantos amaneceres en mi umbral rojo ;
-se había rendido !!
Sus arrepentimientos y perdones fueron cobardes
jamás enmendó una sola mentira ni siquiera sus palabras
fueron verdaderas , incapaces de limpiar tanto lodo
se hundió junto con sus errores
se paso los cinco años sintiéndose tan poca cosa ,
tan miserable hasta que lo creí.
El sólo puso la soga al cuello que poco a poco jalaba
para que poco a poco así se fuera acabando el aire.
Un solo flashazo basto para darme cuenta que un hombre
con tan pocas ambiciones y con tan poca hambre de amar
tenga para traicionar sin ninguna necesidad ,
sin ningún caso tanto que mejor me doy la media vuelta ,
dejar que se opaque por él mismo ,
dejar que su deseperasión lo derrumbe de nuevo
su silueta tan desgastada sus palabras tan perdidas
sus placeres efímeros , su recuerdo triste
sus caricias tan rebuscadas sus labios tan secos
que su saliva ya no alcance ni para cubrir
un pedazo de mi piel.
Ya sus poros están cerrados ya sus brazos no tienen
fuerzas , más que para sólo dejarme marchar sin un intento
de creatividad mas en la vida , es poco lo que puede decir
es más valioso su silencio y su cobardía ante el miedo
de comprometerse ante el miedo que se tiene a sí mismo.
Sólo bastaba que fuera él solo arrebato solo cariño
solo bastaba que devolviera mi interés ,
mi vicio a su cuerpo , bastaba que fuese fuerte
para no derrotarse con su lanza de disimulo con su poca
creencia hacia el , se dio por vencido a su debilidad ,
dejo caer las llaves del encanto.
Dejo dormir mi admiración , me volvió a apuñalar con la única alternativa.
:: Kettzy ::
"Afana nuestras almas, nuestros cuerpos socavan
la mezquindad, la culpa, la estulticia, el error
y, como los mendigos alimentan sus piojos,
nuestros remordimientos, complacientes, nutrimos".
C.Baudelaire.
No hay comentarios:
Publicar un comentario