Ve y entierra el cordón en medio de la tierra ; Que este entrañable puente misterioso entre las generaciones, Que este embudo de lo infinitamente pequeño en lo mas infinitamente grande, me ligue más a la tierra y con mi estirpe; se proyecte en el tiempo hasta que todos volvamos a ser uno. ! Misterio inefable de la creación, Has llegado entre la sangre y el dolor ... !

31 ago 2012



“El sacrificio es apropiado para quienes no tienen nada que sacrificar, ni valores, ni reglas, ni juicios, aquéllos cuyos deseos son caprichos irracionales, ciegamente concebidos y fácilmente abandonados. Para una persona de estatura moral, cuyos deseos nacen de valores racionales, el sacrificio es la rendición de lo correcto a lo equivocado, de lo bueno a lo malo.
“El credo del sacrificio es una moral para el inmoral, una moral que declara su propia bancarrota al confesar que no puede infundir ningún interés personal al desarrollo de virtudes y valores; dado que su alma es una cloaca de depravación, debe ser entrenado para sacrificarse. Por su propia confesión, esta moral es impotente para enseñarle a ser bueno y sólo puede someterlo a un constante castigo. ¿Piensas, sumido en un nebuloso estupor, que son sólo valores materiales los que tu moral te exige sacrificar? ¿Y qué crees que son los valores materiales? La materia carece de valor excepto como medio para la satisfacción de los deseos humanos. La materia es sólo una herramienta de los valores humanos. ¿A servicio de qué se te pide que apliques las herramientas materiales que ha producido tu virtud? Al servicio de aquello que tú mismo consideras malo: a un principio que no compartes, a una persona que no respetas, al logro de un propósito opuesto al tuyo… de otra forma, tu ofrenda no es un sacrificio.
“Tu moral te dice que renuncies al mundo material y que divorcies tus valores de la materia. Un hombre cuyos valores no se expresan en forma material, cuya existencia no tiene relación con sus ideales, cuyas acciones contradicen sus convicciones es un hipócrita despreciable… sin embargo, ése es el modelo que obedece a tu moral y separa sus valores de la materia. El hombre que ama a una mujer, pero duerme con otra; el que admira el talento de un trabajador, pero contrata a otro; el que considera que una causa es justa, pero dona su dinero para financiar otra; el que tiene altos parámetros de calidad, pero dedica su esfuerzo a la producción de basura; ésos son los que han renunciado a lo material los que creen que los valores de su espíritu no pueden ser plasmados en la realidad material.
“¿Dices que esos hombres han renunciado al espíritu? Sí, por supuesto. No se puede tener uno sin el otro. Somos entidades indivisibles de materia y conciencia. Renuncia a tu conciencia y te transformarás en un bruto. Renuncia a tu cuerpo y te transformarás en una farsa. Renuncia al mundo material y se lo estarás entregando al mal.
“LA REBELION DE ATLAS”

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